viernes, 31 de diciembre de 2010

El Narval.

Narval, miembro del grupo de las ballenas con dientes que vive en el Ártico, casi siempre cerca de los bloques de hielo flotantes. Es un cetáceo de tamaño pequeño, con el cuerpo robusto, parecido a la beluga por el abultamiento de la frente y por carecer de aleta dorsal. La piel desnuda del narval está moteada de manchas negras sobre fondo claro, especialmente en la espalda. Un macho adulto puede medir hasta 5,5 m de longitud y las hembras son algo más pequeñas. Los narvales sólo tienen dos dientes, que son los incisivos de la mandíbula superior; el derecho está muy reducido y casi no se ve, pero el izquierdo crece hasta formar una especie de cuerno recto, espiralado, que puede alcanzar una longitud de 3 m. Esto hace que un macho adulto pueda medir cerca de los 8 m. Los incisivos de la hembra son poco visibles.

    Los narvales suelen vivir en grupos pequeños, con un número de individuos que oscila entre dos y doce, pero se forman concentraciones más grandes cuando migran. Durante la migración, existe una segregación según el sexo y la edad, y los grupos de machos subadultos y de adultos se diferencian muy bien porque todos los miembros de edad similar tienen una longitud de cuerno parecida. Los narvales se alimentan en aguas profundas de calamares, pulpos, peces y crustáceos.

 
    El sistema social y la reproducción de los narvales no son muy conocidos, aunque el dimorfismo sexual sugiere que la función del cuerno está más bien relacionada con el apareamiento. Se han visto machos entrechocando sus cuernos y algunos de ellos los presentaban incluso rotos; sin embargo, no es lógico pensar que esta estrategia sea la más ventajosa para acceder a una hembra, sobre todo si se tiene en cuenta el peligro potencial del cuerno del narval.

    Los narvales suelen ser cazados por los inuit, además de por algún otro pueblo de la zona ártica. Se aprovecha la piel, la carne, la grasa y, sobre todo, los cuernos (son de marfil). Éstos se utilizan como adorno, para esculpir figuras y con menos frecuencia, como medicamento, pues se les atribuyen ciertas propiedades medicinales. Aunque el narval no está considerado como una especie en peligro de extinción, sus poblaciones pueden disminuir tanto por la caza como por la sobreexplotación de las especies de las que este animal se alimenta.

    Clasificación científica: los narvales pertenecen a la familia de los Monodóntidos (el beluga y el narval son las únicas dos especies de esta familia), dentro del suborden de los Odontocetos (cetáceos con dientes), que a su vez se incluye en el orden de los Cetáceos. El narval se clasifica como Monodon monoceros.





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